El lugar tiene una buena ubicación, a solo unos pasos de la plaza de armas, y el personal es muy amable. Sin embargo, las habitaciones tienden a ser frías y la limpieza podría mejorar un poco. Su desayuno es bastante decente, y el acceso al té de coca fue útil para adaptarme a la altitud.

Atención maravillosa, me sentí como en casa.

Ubicación ideal y desayuno buffet variado.

Me encantaron las visitas del personal al desayuno, en especial la chica que servía, ya que su amabilidad hacía sentir a todos los huéspedes como en casa.

El acceso al hotel desde la calle es complicado, especialmente si llevas equipaje, ya que el piso es inestable y poco amigable.

Me quedé en este lugar por cuatro noches y debo decir que la ubicación es simplemente ideal, a solo unos minutos de la plaza principal, lo que facilita explorar todos los puntos turísticos. Las instalaciones son bastante acogedoras, con una estación de infusiones disponible las 24 horas y un área común que se siente como en casa. Además, el personal se destaca por su amabilidad, siempre dispuesto a resolver cualquier duda y brindando un desayuno variado que también pueden preparar para llevar si sales temprano a tus excursiones.

Aunque la calefacción fue un poco ineficaz en mi habitación, no arruinó mi experiencia general.

La atención del personal fue excepcional. incluso nos prepararon un desayuno para llevar cuando salimos temprano a Machu Picchu. Las habitaciones son acogedoras y bien decoradas, lo que contribuyó a que me sintiera como en casa durante mi estancia.

Más calefacción en las habitaciones sería ideal.

una experiencia tan acogedora que nos sentimos como en casa gracias al té de coca siempre disponible!

La Posada del Viajero fue maravillosa. El personal fue increíblemente amable y siempre atento a nuestras necesidades. Las habitaciones son confortables y el desayuno delicioso. La ubicación es céntrica, ideal para explorar Cusco.

El wi-fi es rápido y la cocina compartida muy útil. No hay ascensor.

Ubicación excelente, a un paso de la plaza. Trato de la gente de lujo, sobre todo de la chica del desayuno. Habitaciones cómodas, aunque algo ruidosas. Desayuno variado, suficiente para arrancar el día con energía.

La ubicación está a solo unas cuadras de la Plaza de Armas, lo que facilita el acceso a varios restaurantes y al mercado. Las habitaciones son amplias y hay una cocina compartida disponible desde la mañana hasta la noche para calentar o preparar algo sencillo, además de un filtro de agua para rellenar botellas.

El ingreso desde la calle no es muy accesible para sillas de ruedas, con un piso inestable que debe corregirse. Durante la estadía, el internet falló bastante y las habitaciones, aunque estaban calefaccionadas, seguían siendo frías, lo que puede no ser ideal en noches heladas. hubo algunos inconvenientes con luces en la habitación y cargos adicionales inesperados, lo que puede decepcionar.

Este lugar me queda perfecto, ofrece wi-fi, guarda equipaje y una cocina compartida. En mi primera estancia, el personal me ofreció una bebida fría con el calor que hacía. Sin duda, regreso por un viaje de negocios.

acogedor, acogedor, acogedor

Las habitaciones son súper cómodas y decoradas con encanto. El desayuno buffet es un festín delicioso, y lo mejor es que, si tienes una excursión temprano, te preparan una bolsa para llevar. Lo que más me encantó fueron los calefactores que hicieron de mis noches algo cálido y placentero.

totalmente recomendable 😊❤️

La experiencia fue increíble. La atención del personal fue excepcional, especialmente la señorita Dabne, quien siempre estuvo dispuesta a ayudar y ofreció consejos útiles sobre tours y actividades en Cuzco. Las habitaciones estaban muy bien cuidadas y era agradable regresar de paseos por la ciudad a un lugar tan acogedor. Además, la ubicación es perfecta, ya que está a solo unos minutos a pie de varios puntos turísticos como el Mercado Central. Sin duda un lugar para volver.